Toda esta información económica sirvió al propósito fundamental de la visita. La razón por la que el monarca había enviado a Gálvez a la Nueva España era para aumentar la comprensión de la corona sobre el funcionamiento político y económico del territorio. Para crear nuevas reglas que mejoraran su productividad, la corona, a través de su representante, el Visitador, necesitaba acumular datos. Estas tablas ayudaron a Gálvez familiarizarse primero con las condiciones locales y luego realizar reformas para aumentar la eficiencia.

Desde el inicio de la visita, la clave para impulsar estos objetivos de productividad y eficiencia había sido el amplio esfuerzo de Gálvez. No sólo examinó las principales industrias de la minería de metales preciosos o la administración de la tesorería, sino que también investigó la gobernanza local y muchos de los otros elementos más pequeños del dominio político y económico colonial.

Por ejemplo, en el lapso de un año, Gálvez realizó inspecciones tanto de la producción de pulque como de la minería de oro y plata. El pulque era una bebida alcohólica originaria de la Nueva España. Era popular y uno de los pilares de las economías locales. Sin embargo, en la jerarquía de preocupaciones de la corona, no se acercó al nivel de preocupación que tenían los monarcas por los metales preciosos. Sin embargo, el Visitador trató a ambas industrias con precisión, investigando las cantidades producidas año a año.

Gálvez también trabajó con funcionarios locales para crear una tabla sobre la industria de la pólvora. Como ilustra este registro, estos documentos priorizaron las ganancias reales. Aquí, hacia la parte inferior de la tabla, el autor designó una fila para el monto de la ganancia producida “para Su Majestad” del cálculo más reciente, que fue de casi 200 mil pesos.

Cuando Gálvez finalizó su visita, continuó recopilando y creando más documentos similares a los que se muestran arriba. Había estado en contacto con el rey durante sus siete años como Visitador, aunque la distancia hacía que las comunicaciones fueran lentas e irregulares. Sin embargo, el monarca esperaba que Gálvez terminara su mandato compilando toda la información útil que había aprendido sobre la Nueva España en un informe resumido. La visita terminó oficialmente en 1771, y el Visitador regresó a España poco después. Con todos los documentos que había adquirido durante su tiempo en el cargo, terminó su informe resumido y lo presentó a la corte real.

Su experiencia en la Nueva España le había proporcionado una perspectiva muy valiosa del funcionamiento interno del dominio colonial. El monarca ascendió a Gálvez al cargo de Secretario de Estado para las Indias (América). Fue uno de los puestos de mayor rango en el círculo asesor real. En esa capacidad, pudo aplicar lo que aprendió en Nueva España para reformar otras partes de las Américas.