Entre 1765 y 1771, Nueva España, aproximadamente equivalente al territorio del México actual, experimentó una importante reforma administrativa. El nombre de este procedimiento era la visita, o inspección, general. El monarca había ordenado la visita, pero el verdadero líder del proyecto era José de Gálvez, el Visitador, o inspector. Había sido cuidadosamente seleccionado por el rey para esta tarea. A pesar de que suministraba instrucciones a Gálvez, el monarca se mantuvo en su corte de Madrid.

Durante siete años, Gálvez actuaría como representante real en la Nueva España, investigando las condiciones locales e introduciendo cambios. A cada paso, dejaba documentación que registraba sus pensamientos y sugerencias. Hacia el final de su visita, creó y pidió a otros funcionarios que crearán informes y resúmenes que pudiera presentar al monarca a su regreso a España. La transformación política, económica, social y religiosa de la Nueva España durante este período se convirtió en un modelo que siguieron otras partes del imperio. Burocracia en marcha en el México colonial explora esas fuentes primarias y traza los pasos del Visitador.



Los documentos en esta exposición proceden de la extensa Colección de Manuscritos de Genaro García. Su contenido proporciona una variedad de perspectivas sobre la historia de México, desde el siglo XVI hasta el XX. Las transcripciones de los documentos creados por Gálvez en la colección revelan el enfoque económico del Visitador.



La visita de Gálvez al final aumentó la productividad y ayudó a reforzar el control real en la región. El monarca quedó tan complacido con este resultado que promovió al ex visitador y le permitió supervisar visitas posteriores con el objetivo de replicar el modelo de Nueva España en todo el imperio.

Estos años de cambio se conocieron como el período de la Reforma Borbónica, llamado así por el linaje francés de los monarcas de España en ese momento. La visita de Gálvez, y sus contribuciones posteriores como supervisor de visitas imperiales, lo convirtieron en un actor clave. Sus sugerencias en el rediseño administrativo ayudaron a aumentar la productividad de las colonias americanas para la corona. Sin embargo, también intensificaron las tensiones sociales y políticas entre los peninsulares, o españoles nacidos en España, y los criollos, o los españoles nacidos en las Américas. Tales conflictos continuaron durante décadas, jugando un papel importante en los movimientos de independencia del siglo XIX.