Confrontado la inestabilidad a inicios de la formación de la República
Una ley, un decreto, un manifiesto—dos provenientes de Colombia y uno de México—comparten similares historias. Los puestos mas altos de la ley de la republica que emergieron de la independencia de la América española produjo esto tres documentos, y cada uno buscar afirmar la estabilidad y el control en sus respectivos países. Mientras la Ley colombiana de 1826 sugiere como el estado intento relacionar a las naciones independientes de pueblo indígenas que ocupan territorios de régimen colombiano reclamado en el nombre de la nación, el decreto de 1828 por Simón Bolívar que suspende el mandato de la constitución colombiana. A pesar de las leyes, reclamos territoriales, y la constitución, el gobierno de Gran Colombia fue al borde de desmoronarse. El manifiesto hecho por el proclamado cuerpo de gobierno que había derrocado al Emperador Iturbide en México también intenta relacionar la legalidad de la autoridad, estabilidad, y los derechos de mandar, a pesar de las claros desafío de la legitimidad. Los tres documentos ilustran cómo a los inicios de los líderes republicanos encararon la incertidumbre política por emitir leyes, decretos, y declaraciones de oficiales intentando producir estabilidad.
Este documento, difundido en 1828, expande los esfuerzos de Simón Bolívar para justificar su nueva posición de poder dictatorial a través de un llamado de legitimidad y nacionalismo: “¡Colombianos! Me obligo a obedecer sus deseos estrictos y legítimo.” Bolívar fue uno de los líderes políticos y militares más importantes para la independencia de Colombia y Venezuela a inicios del siglo XIX; pero, en 1928, la visión para Gran Colombia fue amenazada por el combate de una facción política. En un esfuerzo por recuperar el control, Bolívar tomó medidas radicales para asegurar el futuro de su república. En este documento, Bolívar explica sus planes de cómo suspender la Asamblea de la Constitución de Colombia y establecer una dictadura que protegería el proyecto de libertad y unidad para todas y todos los colombianos a largo plazo. La disposición de Bolívar en suspender la democracia ilustra la inestabilidad política se extendió a través de Gran Colombia a finales de la década 1820s, y surge preguntas integrantes acerca de esta parte de la historia de independencia y unidad en Latino América.
La gran, valiente, y solida tipografía anunciada por el Supremo Poder Ejecutivo de los Estados Federados de México emitió este Manifiesto de nueva paginas en 1824. Este documento esta adornado con una imagen de una herramienta para agricultura y abundancia, en vez de la bélica Águila mexicana posada en un cactus. A través de la circulación de este documento, el líder del Estado, Vicente Guerreo, claramente busco asegurar a los mexicanos que la estabilidad y prosperidad de México llegaría. México estaba en un estado de crisis después del colapso del Imperio Mexicano bajo la orden de Agustín de Iturbide y un triunvirato que era formado por el conocido Supremo Poder Ejecutivo. El triunvirato fue responsable de forzar al estado estuviera indeciso de unificar la nueva República. El manifiesto es una plegaria a el pueblo Mexicano para poner a un lado las diferencias y las disputas a favor de la unidad.
Sorprendentemente, esta ley, aprobada por la República de Colombia en 1826, incorpora a las naciones independientes indígenas de la Goajira, el Darién, y los Mosquitos como sujetos que controla la jurisdicción colombiana. Estas tribus poblaron territorios como lo que actualmente es Nicaragua y Honduras. Colombia, al tener éxito en sus intentos de reclamar soberanía, también hubiera legítimamente reclamado sobre los territorios ocupados por estas tribus independientes indígenas. El año en que Colombia emitió esta ley, las Provincias Unidas todavía estaban trabajando en su territorio recién formado. El reclamo hecho por Colombia de que "civilizaría" a los indios independientes es, sin embargo, problemático. El decreto de la República colombiana pudo haber declarado que el gobierno buscaría "todos los medios necesarios" para "civilizar" a los grupos indígenas considerados como una amenaza para las poblaciones locales, pero la inestabilidad de la década de 1820 haría que tales declaraciones fueran discutibles. Incluso el gobierno colombiano desplegó tropas en la región, la amenaza real de represalias por parte de estos grupos independientes indígenas desalentó tales acciones.